Cómo ser amigable con los gatos: 10 consejos para veterinarios

Mejorar el entorno gatuno de una clínica veterinaria no necesariamente requiere grandes inversiones ni trabajo. Aunque no lo creas, algunos retoques en el consultorio y cambios sencillos en los procedimientos dan grandes resultados. Te presentamos 10 sencillos pasos que puedes dar para que los pacientes felinos se sientan a gusto en su próxima consulta. Estos consejos se basan en la experiencia veterinaria interna, en consultas con un grupo de especialistas independientes en salud felina y en la colaboración de Boehringer Ingelheim con CatCareforLifeCat Friendly Clinic.

 

Imagen - La preparación es clave

Antes de la revisión, asesora a los tutores de los gatos sobre cómo llevarlos con seguridad a la clínica veterinaria. Por ejemplo: disponer de un transporte especial para ellos, tipo mochila o transportadora lo suficientemente grande, dejar que el gato se acostumbre a ella dejándola abierta en casa como una cama normal, cubrir la transportadora durante el trayecto, manipularla con cuidado y sujetarla con cinturón de seguridad en el coche.

 

Adáptate y Benfíciate

Adapta tu sala de espera, en la medida que te sea posible. Separa la zona de espera entre perros y gatos. En la zona para gatos, coloca lugares elevados para la transportadora del gato (a los felinos les gusta tener una visión general de su entorno).  

 

Tómatelo con calma

Cuando lleves a un gato al consultorio, dale tiempo para que salga de su transportadora. Puede que al principio se muestre un poco indeciso, ¡pero siempre puedes contar con su gatuna curiosidad! 

 

Siempre sé cuidadoso

Menos es más cuando se trata de gatos: cuanto menos sujetes a un gato durante la examinación, mayor será su cooperación.   

 

Conecta

Incluso en un día de trabajo estresante, tómate tu tiempo para escuchar a los tutores, interactuar y conectar con ellos antes de empezar a realizar la examinación. Esto genera confianza.

 

Fomenta la comprensión

Mientras examinas al gato, explica al tutor lo que estás haciendo. Esto convierte la consulta en una experiencia colaborativa.

 

Da siempre lo mejor de ti

Haz de cada consulta veterinaria un recuerdo valioso en la vida de los tutores de gatos.  

 

Maneja las expectativas

Explica a los tutores qué pueden esperar en términos de mejoras visibles para la salud de su gato, especialmente cuando se trata de enfermedades crónicas. Indica las formas en las que, como tutores, pueden mejorar la calidad de vida de sus felinos.  

 

Inspira confianza

Tranquiliza a los dueños de gatos más inseguros al asegurarles que estás haciendo lo mejor que puedes por su pequeño.  

 

Mantente en contacto

Después de la visita, continúa la conversación con los tutores. Hazte presente en redes sociales, ofrece actualizaciones por correo electrónico -si los propietarios lo consienten-, e incluso, considera crear un blog en tu sitio web. Te sorprendería lo mucho que puedes conseguir educando y concientizando.