Dermatitis alérgica a la picadura de pulgas en perros y gatos

Si bien los niveles más altos de infestaciones de pulgas ocurren en primavera, éstas permanecen activas durante todo el año. Pese a la creencia popular, el otoño también es una estación favorable para las pulgas, dado que el clima es adecuado para su ciclo de vida. De hecho, suele observarse un pico de infestaciones en esta época. Una de las enfermedades más comunes que se asocian a la infestación por pulgas es la dermatitis alérgica a la picadura de pulgas, también conocida como DAPP o hipersensibilidad a la picadura de pulgas. La enfermedad se desarrolla cuando el sistema inmunitario del perro o gato reacciona de manera excesiva a la saliva que las pulgas inyectan cuando pican. A menudo se observa prurito, pérdida de pelo e inflamación en la piel de los animales.

Imagen de un perro y un gato

Signos clínicos

La dermatitis alérgica a la picadura de pulgas (también conocida como DAPP) es una reacción de hipersensibilidad a las proteínas presentes en la saliva de las pulgas. El sistema inmunitario de los animales responde mediante una reacción alérgica. A diferencia de lo que ocurre en los casos de infestación normal por pulgas, que puede ser imperceptible y con poco rascado, los signos clínicos de la dermatitis alérgica por picadura de pulgas son en general mucho más pronunciados. Puede observarse excitabilidad o agitación, prurito e inflamación en la piel, y en estadios más avanzados, pérdida de pelo, alopecia, escoriaciones y lesiones con supuración. El verdadero desafío es el diagnóstico preciso, ya que el prurito y la inflamación pueden ser signos de una variedad de enfermedades cutáneas en los animales. Sumado a ello, es posible que el animal no tenga muchas pulgas y que ellas no sean detectables, sin embargo, al picarlo varias veces se desencadene una dermatitis alérgica como la descripta. Para quienes cuidan de los animales, suele ser difícil identificar la causa del problema.

Tratamiento

Los signos clínicos característicos y el peine para pulgas pueden ayudar a determinar si es o no un caso de DAPP. Se puede pasar un peine para pulgas por el pelaje del animal y luego limpiar el peine con un lienzo blanco para ver los resultados. Si aparecen pequeñas migajas negras, que se deshacen y dejan vetas rojizas es muy probable que se trate de defecaciones de pulgas, lo cual indica una infestación por pulgas. Lo que se debe hacer en este caso, es llevar a tu perro o gato a la clínica veterinaria para consultar sobre opciones de tratamiento. La prioridad en el caso de las reacciones alérgicas es controlar el prurito en la piel. A menudo se indicará un producto para evitarlo, y si existieran signos de infección también se la tratará.

Además de eso, es fundamental controlar la infestación por pulgas y enfocarse en la prevención a futuro utilizando productos aprobados para ese fin. Es importante tratar a todos los animales de la casa al mismo tiempo, si uno de ellos no recibe tratamiento la infestación permanecerá dentro del hogar. Existen además productos para el tratamiento del ambiente, en espray o atomizador. La limpieza del espacio en el que habitan los animales, inclusive sus camas o mantas de manera regular también hará la diferencia.

Veterinaria con perro y gato

Prevención

Si tu veterinario/a ha diagnosticado que tu perro o gato tiene DAPP, es esencial el tratamiento durante todo el año y de por vida con un producto para el control de las pulgas, de esa forma se reduce el riesgo de reacciones alérgicas. Además, las pulgas transmiten otras enfermedades que pueden afectar también a las personas. Cuidemos de la salud de las personas y de los animales previniendo las pulgas, todo el año.

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